lunes, 7 de diciembre de 2015

EXCURSIÓN AL RÍO MUNDO - RIÓPAR - ALBACETE

EXCURSIÓN AL RÍO MUNDO - RIÓPAR - ALBACETE 


Este verano de 2015 ha sido más bien agobiante, caluroso, ruidoso y estresante. 

Tuve la suerte de tener tres meses de trabajo como informador turístico aquí en Benidorm, lástima que solo era para el verano. Pero bueno, tal vez tenga suerte el verano que viene y me vuelvan a dar trabajo otra vez. Pero no era de esto de lo que quería hablar. 
Dentro de los tres meses de trabajo tuve unos días de vacaciones y nos fuimos mi marido y yo  cuatro días al nacimiento del Río Mundo situado en la Sierra del Segura (Albacete) yo había oído mucho hablar de este paraje y se lo comenté a mi marido, inspeccionamos el sitio por Internet y nos pareció muy bonito, con que allá nos dirigimos. 
Al llegar a Riópar ,que es el pueblo donde está el nacimiento del Río Mundo, nos topamos con el mercadillo que estaba justamente delante del hostal  al que íbamos. Nos tocó dar un pequeño rodeo pero todo bien. El hostalito pequeño pero limpio y aseado. Nuestra habitación era bastante espaciosa y el cuarto de baño también. 



La visita al Río Mundo la dejamos para el día siguiente por la mañana pues ya era la hora de la comida y dedicamos la tarde a visitar Riópar Viejo, un pueblecito muy pequeño pero muy cuco, allí la mayoría de las casas las están rehabilitando para convertirlas en casas rurales que tan en boga están ahora.



Tuvimos mucha suerte con el tiempo pues hacía muy bueno, un poco fresquito 
pero muy agradable después del calor que habíamos pasado Julio y Agosto. El Río Mundo no se encontraba muy lejos del pueblo tardamos unos 10 o 15 minutos en coche hasta una explanada donde normalmente se aparca y desde allí hicimos la ruta entre los árboles y el trino de los pájaros. Daba gusto respirar aquella atmósfera tan sana y pura. Al cabo de unos 15 minutos andando empezamos a oír el chapoteo del agua contra las piedras del río, aún no se podía ver, que ruido tan hermoso. Por fin vimos la montaña desde la cual caía una cascada de agua no muy grande, pero era muy bonito. De pronto nos topamos con una escalerilla hecha en las rocas y subimos; a una altura de unos 30 escalones y a mano izquierda empezamos a ver el río saltando por las rocas y más adelante la cascada de donde nacía el Mundo.






Lo cierto es que caía muy poca agua de la cascada, luego vimos fotos en los bares o restaurantes y un vídeo en el hostal que estábamos de lo que llaman "El Reventón" este se produce cuando empieza la primavera y es impresionante, entonces ha nevado en el invierno y ha llovido y es cuando más bonito tiene que estar, pero bueno ya nos gustó bastante y si podemos iremos algún día para la primavera cuando se produzca famoso "Reventón".

En cuanto a la gastronomía no se come mal, dos platos típicos de allí son el "Atascaburras" una especie de ajo arriero y el "Ajo pringue" este último está hecho a base de hígado de cerdo, os pongo las recetas por si os animáis:

Atascaburras
Ingredientes
Ingredientes para 4 personas: 100 g patatas medianas 400 g de bacalao remojado 4 dientes de ajo 4 huevos duros 50 g de nueces ¼ l de aceite de oliva virgen Sal
Preparación
Cocer el bacalao durante cinco minutos y reservar una taza de caldo. Aparte, cocer las patatas 30 minutos. Machacar los ajos en un mortero y mezclar con las patatas. Agregar el bacalao desmigado y el aceite, poco a poco y sin dejar de remover. Para aligerarlo, incorporar el caldo de bacalao. Debe quedar como un puré espeso.
Presentación
Emplatar y adornar con rodajas de huevo duro, nueces y chorro de aceite.
Ajopringue
Ingredientes
Ingredientes para 4 personas: 1 kg de hígado de cerdo 1 cucharada colmada de manteca de cerdo 4 dientes de ajo 1 cucharadita de orégano una pizca de canela molida 2 cucharadas de pan rallado 2 cucharaditas de piñones
Preparación
Se trocea el hígado en forma de dados y se pone a freír en una cazuela junto con la manteca. Se reservan dos pedazos. En un mortero se ponen los ajos pelados, los dos trozos de hígado, el orégano y la canela. Se maja todo bien con la mano al mismo tiemo que se añade un poco de agua. Cuando esté listo se pasa a la cazuela donde se fríe el hígado y se deja que hierva. Se agregan los piñones y el pan rallado, para espesar la salsa, y lo dejamos al fuego otros 5 minutos hasta que la salsa esté a nuestro gusto.
Uno de los restaurantes que comimos muy bien fue "El Laurel" que está situado antes de llegar al pueblo a la izquierda.

Es un asador, muy bueno todo. También he de decir que en el restaurante del Hostal Río Mundo donde nos alojamos se cenaba muy bien y muy económico.

sábado, 2 de mayo de 2015

VENECIA

Que profunda emoción recordar el ayer
 cuando todo en Venecia me hablaba de amor
ante mi soledad en el atardecer tu lejano recuerdo me viene a buscar que callada quietud
 que tristeza sin fin
 que distinta Venecia si me faltas tu
 una gondola va cobijando un amor
 el que yo te entregué dime tu donde está.
 que tristeza hay en ti
 no pareces igual
 eres otra Venecia más fria y más gris
 el sereno canal de romantica luz
 ya no tiene el encanto que hacia soñar.
 Como sufro al pensar que en Venecia murio
 el amor que jurabas eterno
 guardar solo queda el adios
 que no puedo olvidar hoy Venecia sin ti que triste y sola está

 El día 24 de marzo hicimos mi marido y yo un viajecito a Venecia, aunque ya habíamos estado un día hará 7 años, esta vez el motivo fue más bien que queríamos ir a Padua a la Basílica de San Antonio pues se trataba de una promesa que había hecho yo.
El día que llegamos acertamos muy bien con el autobús que teníamos que coger en  el aeropuerto de Treviso, (es muy pequeñito) no tuvimos ningún problema, pues lo habíamos pagado por internet, el conductor nos dijo que con el justificante que llevábamos teníamos que sacar los tickets en una taquilla del aeropuerto y así lo hicimos, tomamos el autobús que nos dejó en la plaza Roma de Venecia y de allí hasta el hotel tomamos el vaporeto para llegar a San Marcos pues cerca de allí estába el hotel Ambassador Tre Rose, al llegar a la plaza de San Marcos preguntamos por el hotel en un bar y nos lo indicaron, estaba muy cerca. Hicimos el check in  en el hotel el cual era pequeñito pero muy cuco.



Estuvimos bien en este hotel era con desayuno que te lo daban en el hotel de al lado que era de los mismos pero estaba a pocos pasos.
El día siguiente amaneció lloviendo, menos mal que estábamos advertidos y llevábamos paraguas, esa mañana la dedicamos a visitar la Basílica donde está enterrado San Marcos el Evangelista, muy impactante,  y vimos también el tesoro y el museo, muy bonito todo e interesante, nos llamó la atención que los techos son de color dorado estilo Bizantino, los mosaicos y los cuatro caballos de bronce en tamaño natural, parece que originalmente llevaban una cuadriga, es como si fueran  a echar a correr de un momento a otro. Estuvimos también en la terraza donde hay una copia de los caballos y desde donde se divisa la plaza de San Marcos perfectamente.


TUMBA DE SAN MARCOS




MOSAICOS


LOS CABALLOS


El segundo día fuimos a Padua o Padova. Fue muy emocionante volver a visitar la tumba del Santo al que tanto le rezo cuando me desaparece algo. Costumbre que cogí de mi madre.



Nos fuimos primero en el vaporeto (7€) que son los autobuses acuáticos de Venecia pues por allí no circulan coches, habrá mucha gente que lo sepa, pero otros no, por eso lo indico. Con el vaporeto llegamos a la estación de tren cuya parada se llama Ferrovia y justo cuando bajas del vaporeto tienes la estación enfrente. El ticket del tren de cercanías se saca de una máquina, a veces hay que validarlo en otra. (4€) el viaje dura unos 40 minutos, pasas el puente de La Libertad que une Venecia con el continente, hay carretera para los coches también. Padua ya también la conocíamos de antes y solo fuimos a la Basílica la cual vimos con más detalle, he de decir que es preciosa y allí hay varias capillas parecido a una catedral y en una de ellas se encuentran las reliquias de San Antonio y en otra está el sepulcro. Quien quiera puede dejar una vela para que luego la enciendan las personas encargadas, las venden fuera de la Basílica y también hay una tienda dentro del monasterio.
Al salir fuimos a tomar un Spritz que es un aperitivo de aquella zona, desde que lo conocí hace siete años a veces me lo hago en casa. Lleva una parte de licor de naranja o Aperol, una parte de vino blanco y una parte de seltz o sifón y hielo. También se puede hacer con Campari en lugar de Aperol pero a mi me gusta más con Aperol. Después del aperitivo buscamos un restaurante para comer pues en Italia comen mucho más pronto que en España, allí a partir de las doce y cierran más pronto. Al final dimos con un restaurante que nos pareció bien y comimos unos tagliately con setas u hongos, tenían un olor fuerte y la pasta parecía fresca y estaban buenísimos. Después nos fuimos en un taxi a la estación del tren para regresar a Venecia. No queríamos llegar tarde no fuera que hubiera aguas altas como el día anterior.


Tomando un Spritz


Foto tomada en los soportales de la plaza San Marcos con las aguas altas.

Tuvimos suerte que ya no hubieron más aguas altas, pero el día anterior tuvimos que comprar una especie de botas que vendían un señor en una esquina ya que si no, no hubiéramos podido salir del hotel. La verdad es que fue muy divertido.

Al día siguiente ya no llovía y pudimos dar un largo paseo y conocer otros sitios de la ciudad, uno de ellos fue el gueto judio (del italiano ghetto) (dicen que aquí fue donde se originó la palabra gueto) que significa Judería marginada dentro de una ciudad.

La de calles de agua y puentecitos que hay en Venecia es increíble. Luego las zonas están muy bien indicadas por lo que no es difícil perderse.



Este es el famoso Puente de los Suspiros que une el Palacio Ducal con la antigua prisión de la Inquisición.



Este otro es también muy famoso, es el puente de Rialto el más antiguo de los cuatro puentes que cruzan el Gran Canal.

Bueno allí nuestra dieta fue a base de pasta y pizza, muy bueno todo, de los platos que comimos el que más me gustó fue el de los tagliateli con hongos. La otra vez que estuvimos en Italia también comí Tagliateli pero a la trufa, muy ricos también.



Spaguetti fresco con sepia


Spaguetti fresco a la boloñesa

Una de tantas pizzas al horno de leña


Atardecer en Venecia




Palacio Ducal a la izquierda



Gondolas

¡Adios Venecia Perla del Adriatico!