miércoles, 14 de diciembre de 2016

RECUERDOS


EL BRASERO

12 de diciembre de 2016

Ayer en el Facebook vi una foto de un brasero la cual le enseñé a mi marido y me dijo:
-          Si, se hacía con una especie de chimenea.
-          Me acuerdo muy bien de como se hacía – le dije yo – pues cuando tenía vacaciones en Navidades o era un sábado,  mi madre me encargaba de preparar el brasero,  el cual se hacía de la siguiente manera:
-          1º - Con un recogedor quitaba toda la ceniza del día anterior y la echaba a una lata.

-      2º - Ponía nuevo carbón en el brasero, este era carbón vegetal o picón, luego en la cocina de gas(antiguamente en la cocina económica) ponía 3 o 4 carbones gruesos hasta que se ponían al rojo vivo y los cogía con unas pinzas especiales para ello y los colocaba arriba en el centro del brasero, posteriormente ponía una lata abierta por arriba y por abajo en el centro del brasero a modo de chimenea (esto años antes lo hacía mi madre soplando con un cartón, menuda paciencia) como estaba en el patio y había una pequeña corriente de aire se iba prendiendo el carbón y una vez que empezaba a prenderse se tapaba con la cernada (ceniza) sobrante del día anterior y se la apretaba con una paleta para que durase. Después lo poníamos con una alambrera encima que era como una especie de campana hecha de alambre para proteger a la gente para que no metiera los pies en el brasero, debajo de la mesa camilla la cual tenía faldas y daba gusto arrimarse a ella del calor tan bueno aunque había que tener mucho cuidado si escarbabas mucho que hubiera mucha brasa el calor te podía producir lo que llamaban “cabras” en la piel que eran unas manchas rojas. Otra de las cosas con lo que había que tener cuidado eran con los tufos a veces había una mala combustión de un trozo de carbón y empezaba a echar mucho humo, mi madre sacaba el brasero al patio y lo quitaba con las pinzas, por eso era muy peligroso dormir donde hubiera un brasero pues mucha gente en media hora o así se ha muerto, con que si os ponéis uno en vuestra casita del pueblo, ojo al dato.
  Las mesas camilla eran muy prácticas pues por debajo de la misma en lo alto tenían un cajón de tablas cruzadas donde se colocaba la ropa que estaba aún húmeda o que se había quedado tiesa por la helada y allí con el brasero se acababa de secar. Tenían una tela por encima larga que se llamaban faldas, aún hoy existen en muchas casas, con ellas te tapabas las piernas al amor del brasero.






Qué bonito es revivir todos aquellos recuerdos. El brasero era el testigo de muchos ratos felices de las familias y también de muchos ratos tristes. Fue un sistema de calefacción económico para mucha gente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario